domingo, 30 de septiembre de 2012

Tormentas Solares: un peligro inminente

No se trata de ciencia ficción, el presidente Barack Obama lo calficó a principios del 2012 como una"amenaza nacional" : la NASA y la Comisión Europea advierten de la posibilidad de que se produzca una tormenta solar extrema, capaz de provocar el tan temido "apagón tecnológico total" que nos devuelva de nuevo a la edad de piedra...  ¿que posibilidades hay de que pase? ¿estamos realmente preparados para esto?




Cada 11 años, nuestro sol atraviesa un periodo de máxima actividad en el que pueden generarse erupciones muy violentas, conocidas como eyecciones de masa coronal. Estas eyecciones (de las que puedes ver un ejemplo en el video inferior) son grandes ondas de radiación y materia, principalmente plasma y viento solar, que son despedidas en una dirección concreta, dependiendo del punto del sol en el que se produzcan.


Pero no nos confundamos. Las eyecciones de masa coronal son mucho mas habituales y comunes de lo que creemos, y de hecho son las causantes de las famosísimas auroras boreales y australes.

La aurora es la parte más vistosa de un fenómeno que se produce de forma continua : el campo magnético de la Tierra nos protege de la peligrosa radiación que nos llega del Sol, así como de las ya mencionadas eyecciones o erupciones solares. Cuando alguna de estas eyecciones de masa coronal llega a la Tierra, son "frenadas" por nuestro campo magnético y, muy a menudo, también son guiadas hacia los polos norte o sur , llegando a la ionosfera y provocando estas espectaculares olas de luz de varios colores que conocemos como Auroras.


Entonces, si nos protege el campo magnético... ¿dónde está el peligro?


Tal y como hemos mencionado antes, en los periodos de máxima actividad, pueden producirse tormentas solares y eyecciones o llamaradas muy potentes. Cuando estas "explosiones" apuntan directamente hacia la tierra, la cantidad de radiacion, plasma y viento solar que nos llega es mucho mayor de lo habitual, lo que provoca que nuestro campo magnético no pueda desviar o absorberlo todo...
La mayor tormenta solar de la que se tiene conocimiento ocurrió en 1859 : el 1 de septiembre de ese mismo año, el Sol emitió una llamarada contra la Tierra tan potente que, durante un minuto, llegó a emitir el doble de radiación de lo normal. Diecisiete horas después, la poderosa onda llegó a la Tierra, deformando completamente nuestro campo magnético y permitiendo que entrara una gran cantidad de energía.

El campo magnético terrestre desvía la mayor parte de la radiación solar

Miles de testimonios, periódicos e informes de la época indican que podían verse auroras a lo largo de toda Europa y Estados Unidos, de una intensidad tan fuerte que convertían la noche en día, hasta el punto de que podía leerse un libro sin problemas a la luz de las auroras... este fenómeno se repetía a lo largo de todo el hemisferio norte, hasta el Caribe.

Pero las auroras sólo reflejan sólo la parte "bonita" del fenómeno : una radiación tan potente iría acompañada del temido "Pulso Electromagnético".El pulso electromagnético provoca la aparición de un altísimo voltaje en todos los aparatos eléctricos, provocando su avería o incluso destrucción inmediata. En 1850, la electricidad y los aparatos eléctricos todavía estaban muy poco desarrollados, pero aun así todos los sistemas de telégrafos de Europa y Estados Unidos dejaron de funcionar...

Hoy, 150 años después, vivimos en una sociedad que gira y vive en torno a la electricidad y la electrónica... imagina las consecuencias catastróficas que podria tener un impacto de estas características.

La madre de todos los apagones


Es dificil imaginar el panorama completo que podriamos tener ante una erupción hoy día de proporciones parecidas a la de 1859, pero podemos hacernos una idea a grandes rasgos :

Lo primero en caer seria toda la red de satélites, y por lo tanto la mayor parte de la infraestructura de comunicaciones. Acto seguido, cualquier aparato que incluya un componente eléctrico/electrónico quedaría, como mínimo, dañado : nos quedaríamos sin abastecimiento eléctrico, sin transportes (la inmensa mayoria de los vehículos de hoy en dia necesita de un componente eléctrico para, al menos, arrancar), sin abastecimiento de agua ni tampoco de víveres.

Dependemos en gran medida de la electricidad

Los coches quedarían parados por falta de suministro eléctrico... pero mejor ni pensar en los aviones o helicópteros a los que pueda coger en pleno vuelo.



Ni que decir tiene que estaríamos ante una catástrofe de proporciones impredecibles... pero lo cierto es que no hay razón para ser agoreros en exceso.
De producirse un evento de estas características, es muy probable que no alcanzara una intensidad suficiente como para destruirlo todo : lo más probable es que afectara a algunas zonas más que a otras, o que simplemente provocara un malfuncionamiento eléctrico temporal (que pueda durar de una pocas horas a varios dias).

La clave está en prevenir : Estados Unidos y Europa ya se han puesto manos a la obra y, entre otras, han divulgado un decálogo con los pasos a seguir en caso de que sea necesario.

Esperemos que este tipo de fenómenos no llegue a producirse nunca realmente, y sólo podamos verlo en series y películas de "ciencia ficción".





¿Te ha gustado esta entrada?



1 comentario:

  1. Joder hermano, que canguelo da el artículo.... Desde luego suena a ciencia ficción, pero no lo es!

    ResponderEliminar

Scythe y el universo de 1920+

  Bienvenidos a Europa del Este en unos años veinte muy distintos de aquellos felices y prósperos que nos describen los libros de historia....