Segunda entrada que dedico en el blog a una película de Tom Cruise. Para mi, es un actor que ha ido creciendo relativamente bien en el mundo del celuloide. No se trata de un actor sobresaliente, ni de lejos... pero, de algún modo, siempre consigue meter de lleno al expectador de nivel de exigencia media en la historia. Por esto, y porque reconozco abiertamente que me gustan las películas de ciencia ficción con el trinomio "Extraterrestres + Invasión + Batallas Épicas" (véase también 'Independence Day', 'Batte Los Angeles' y, por supuesto, 'Starship Troopers'), estaba decidido a ver este filme desde que vi el tráiler.
Argumento (sin spoilers)
En un futuro no muy lejano, la Humanidad se enfrenta a una devastadora invasión por parte de una raza extraterrestre que "aterriza" en la región de Centro Europa. Como si de una nueva amenaza nazi se tratara, la invasión se propaga rápidamente por todo el continente europeo... llegando por el Oeste hasta el Canal de la Mancha.
Los esfuerzos de todos los organismos militares del mundo son inútiles contra este enemigo, que parece absolutamente imbatible, hasta que un nuevo Ejército Aliado, con base en Inglaterra, desarrolla una armadura de combate conocida como "la Chaqueta", una especie de exoesqueleto o armadura que provee a los soldados de una fuerza enorme y que incorpora armas de gran calibre.
Con el uso de la Chaqueta, los Aliados consiguen, por primera vez en el transcurso de la guerra, contener a los extraterrestres (conocidos como "los miméticos") en la batalla de Verdún (un guiño a la Primera Guerra Mundial), donde la soldado de las fuerzas especiales Rita Vrataski (Emily Blunt) consigue matar a cientos de miméticos ella sola, con la ayuda, supuestamente, de la Chaqueta.
En vista de los resultados, y convencido de que ahora tiene la iniciativa, el Ejército Aliado planea una invasión a gran escala de la costa francesa, la mayor de todos los tiempos (en lo que viene siendo otro guiño directo a la Segunda Guerra Mundial y al Desembarco de Normandía). En medio de esta vorágine, surge el héroe de nuestra historia, el comandante William Cage (Cruise), una especie de "relaciones públicas" del Ejército Américano sin experiencia alguna en combate que, sin comerlo ni beberlo, acaba entre las filas de soldados de la primera oleada de la invasión.
Forzado a luchar, Cage y los Aliados descubren que la invasión no era ni muchos menos lo esperado y que la resistencia extraterrestre es brutal, convirtiendo la playa en una auténtica carnicería. Cage muere dramáticamente a los pocos minutos del desembarco tras ser atacado por un mimético... para, inexplicablemente, despertar de nuevo en un momento determinado del pasado...
En esta segunda semana de noviembre de 2014 he tenido una sensación especial. Posiblemente, la misma sensación que pudieron experimentar muchas otras personas hace ahora 45 años, cuando Neil Armstrong bajaba del módulo Eagle del Apolo 11 y se convertía en el primer ser humano que pisaba la superficie de la Luna mientras pronunciaba una frase que tendría su eco en la Eternidad : "Es un pequeño paso para el hombre... pero un gran paso para la Humanidad"...
Esas palabras han repiqueteado en mi cabeza en estos días, mientras seguía en las noticias los progresos de la Misión Espacial Rosseta de la Agencia Espacial Europea (para la cual tuve el honor de trabajar en una etapa de mi vida, en calidad de soporte a aplicaciones informáticas de gestión). No cabe duda de que las misiones Apolo y los viajes a la Luna pertenecen a una era de mucho mayor impacto mediático, donde Estados Unidos y Rusia luchaban por ganar la carrera espacial y donde la inversión en programas de este tipo era, en proporción, inmensamente mayor de lo que lo son hoy en día.
Pero lo que ha pasado en estos días es verdadera Historia : por primera vez, el ser humano ha sido capaz de hacer orbitar y aterrizar una sonda en un cometa... Es una proeza en toda regla, tanto por la enorme complejidad de las maniobras que ha requerido, como por la duración del proyecto en sí (más de 10 años ya desde que se lanzó la sonda.)
La primera foto de la Historia de un cometa, tomada a tan sólo 40 metros de distancia. Fuente : ESA
¿ Por qué nos interesa la misión Rosetta?
Porque puede aportar luz sobre dos grandes interrogantes de la Astronomía :
El origen de nuestro Sistema Solar : los científicos creen firmemente que los cometas son los cuerpos de nuestro sistema que se han visto modificados en menor medida; es decir, que mantienen una forma y composición muy similar a la que tenían durante su formación.
El origen del agua en la Tierra: la hipótesis más extendida, a día de hoy, es que el agua de nuestro planeta proviene del vapor de agua que se originó, junto a otros muchos gases, durante la gran actividad volcánica generada durante la formación de la Tierra. Sin embargo, hay una corriente cada vez mayor de científicos que creen firmemente en la posibilidad de que una gran parte de esa agua llegara a nuestro planeta a través de los cometas.
El origen de la vida en la Tierra : según la hipótesis de la Panspermia, la vida en la tierra podría haberse originado por microorganismos que llegaron a nuestro planeta a través de asteroides y cometas. El análisis del cometa sobre el que se ha posado Philae (el módulo aterrizador de Rosetta) puede desvelar si existe algún tipo de materia orgánica que respalde esta hipótesis.
¿Cómo lo han hecho?
La sonda de la misión Rosetta, desarrollada por la ESA y compuesta de un módulo orbitador y un módulo aterrizador, comenzó su particular aventura en marzo de 2004, tras varios retrasos por problemas con los cohetes Arianne (el cohete lanzador "estandar" europeo) y con las ventanas de lanzamiento (los intervalos de tiempo más propicios para lanzar una sonda o un satélite).
El destino inicial de Rosetta era el cometa 46P/Wirtanen, pero los retrasos sufridos obligaron a la ESA a decantarse por un nuevo objetivo : el 67P/Churyumov-Gerasimenko.
67P/Churyumov-Gerasimenko : el destino de Rosetta
Quizá uno de los detalles más apasionantes de esta misión es su duración, y las distintas etapas por las que ha pasado, etapas que los ingenieros de la ESA han sabido aprovechar para sacar de Rosetta el máximo partido en términos de investigación.
La sonda despegó de la tierra en Marzo de 2004, (bajo este párrafo podéis ver el video del lanzamiento). Desde ese momento, la nave inició un ciclo de órbitas que, calculadas muy detalladamente, la llevarían a su encuentro con el cometa.
De este modo, pasó 3 veces cerca de la Tierra (aportando fotos preciosas de nuestro planeta) y una vez cerca de Marte, para conseguir el impulso que necesitaba para colocarse en la excéntrica óribta del cometa y encontrarse con él.
Durante ese ciclo de órbitas de impulso, digamos, Rosetta tuvo la oportunidad de encontrarse con dos asteroides (Steins y Lutecia),tomando numerosas fotos de ambos e incluso realizando medidas de posibles campos magnéticos en ellos.
Casi un año después de su encuentro con el segundo asteroide, Rosetta alcanzó la zona de espacio profundo y comenzó su periodo de hibernación, como si de una pelicula de ciencia ficción se tratara.Aquí podéis ver una representación de cómo ha viajado la sonda:
¿Por qué necesitaba la sonda ponerse en hibernación?
Porque, al entrar en la zona de "espacio profundo", los paneles solares reciben una menor cantidad de energía del Sol, que a la larga sería insuficiente para alimentar a todos los sistemas de abordo. Por este motivo, se "apagaron" todos los instrumentos, salvo el ordenador de abordo y unos "calentadores" que evitan que ciertos instrumentos más sensibles se congelen.
Para evitar un recalentamiento de la sonda, se forzó un movimiento de rotación (girando sobre sí misma) para evitar que por la luz solar se calentara más un lado de la nave que otro. Durante 31 meses, Rosetta permaneció completamente dormida... a la espera de la fase final de su misión.
"Hola...¡Sigo aqui!"
El 20 de enero de 2014 fue un día crucial para la misión. De acuerdo con su programación, debía encender todos los sistemas, activar un propulsor que detuviera la rotación y orientar su antena hacia la Tierra para decirnos que estaba "despierta".
La expectación fue máxima. Miles de aficionados esperaban con entusiasmo la confirmación de la ESA de que la nave se habia reactivado. A las 18:00 horas de ese mismo día, la esperada señal de Rosetta llegó a la tierra, provocando el júbilo de ingenieros y aficionados.
Tras varios meses de aproximación y miles de datos aportados por la sonda (fotos, dimensiones y composición exacta del cometa) llegó el momento decisivo de la misión : el lanzamiento del módulo aterrizador "Philae".
Un "selfie" tomado desde Rosetta a tan sólo 16 km del cometa! FUENTE : ESA
Philae : el auténtico heroe de la aventura.
La parte más apasionante y a la vez crítica de esta misión es el aterrizaje sobre el cometa para tomar muestras directas de su superficie. Para ello, Rosetta cuenta con un módulo aterrizador, Philae, que se "desacopló" el 12 de noviembre de 2014, para iniciar su descenso atraído, muy lentamente, por la débil fuerza del tenue campo gravitatorio del 67-P.
Philae transporta un total de 27 Kg de instrumental científico, entre los que se incluyen cámaras de alta resolución e incluso perforadores para extraer material del suelo y analizar su composición.
Recreación artistica del módulo Philae sobre el cometa
Para que nos hagamos una idea, de los 110 Kg que pesa Philae, la equivalencia "en peso" sobre el cometa es de tan sólo 1 gramo. Por este motivo, necesita un sistema de "arpones" que la fijarán al suelo del mismo (pueden verse bajo sus "patas" en la imagen superior).
Desafortunadamente, los arpones no saltaron en el momento adecuado y el módulo rebotó hasta un total de 3 veces sobre la superficie del cometa, realizando dos "saltos" y sus correspondientes caídas, que se desarrollaron durante más de 2 horas. Finalmente, Philae se posó sobre una superficie relativamente estable.
A pesar del accidentado aterrizaje, Philae ha sido capaz de lanzar la gran mayoría de sus análisis en superficie, volcando miles de datos que ya han sido transmitidos a la Tierra y que están siendo analizados ya por los científicos.
Foto de la superficie del cometa realizada por Philae. Fuente : ESA
Quizá el único punto "negativo" (por llamarlo de alguna manera) es que la posición final de Philae en el cometa lo mantiene demasiado tiempo en la oscuridad, evitando que sus baterías se recarguen durante el tiempo necesario y haciendo que caiga en una pérdida de autonomía.
A día de hoy (16 de Noviembre), con la inmensa mayoría de sus objetivos cumplidos, los científicos están a la espera de que Philae se apague por completo.
El resultado de esta complejísima misión es un éxito sin precedentes, que aportará una cantidad ingente de información sobre la que trabajar durante los próximos años.
Para cerrar, os dejo con "Ambition", el vídeo promocional de la misión Rosetta, un corto que os encantará: