martes, 23 de agosto de 2016

Independence Day: Contraataque ... Un Desastre Absoluto


Normalmente mis entradas tienden a (e incluso pecan de) mostrar un carácter de valoración positiva, sobre todo en las referentes al cine y a las series que sigo. Y esto se debe al hecho de que concebí este blog con la idea de hablar de cosas que me gustan, evitando en la medida de lo posible las críticas destructivas... pero mucho me temo que ese no es el caso de esta entrada. 

Hoy vengo a expresar mi malestar y mi enorme cabreo por ese "intento" de segunda parte (y a la postre y muy previsiblemente trilogía) que Roland Emmerich ha dirigido. 'Independence Day : Contraataque' (en adelante y para acortar, ID2) no es sólo una mala película... Es una forma ridícula de destrozar la historia de la cinta original de 1996 que tanto me gustó siendo un adolescente.


ATENCIÓN : Esta entrada contiene un alto nivel de spoilers y no deberías leerla si tienes intención de ver la película (aunque te recomiendo que no lo hagas).













He de reconocer que la idea de una segunda parte de ID me parecía buena. Ahondar un poco más en el origen de esos perversos alienígenas que habían lanzado la mayor invasión cinéfila de la historia (si, admitámoslo... después de ID no hubo nada tan épico, por mucho que lo intentaran 'Battle los Angeles' ,'Skyline' y 'Battleship') era algo que todos los fans de la primera película siempre quisimos, ya que quedaban muchos frentes abiertos que daban pie a más de una secuela. De hecho, me sorprendió que Roland Emmerich no aprovechara el tirón de la primera parte para lanzar una segunda al poco tiempo de su estreno, pero viendo que tampoco lo había hecho con la mítica 'Stargate' no me extrañó en exceso ... Al fin y al cabo, lo que a Emmerich le atrajo posteriormente fue el cine de catástrofes, puro y duro (véanse '2012' o 'Godzilla')

El caso es que 20 años después, siendo ya algo maduritos los que vimos la pelicula original, viene el bueno de Roland y decide seguir con la historia relatándonos cómo la humanidad se ha preparado para un más que previsible contraataque de esos belicosos aliens que estuvieron a punto de barrernos del mapa con su tecnología basada en escudos protectores y armas de destrucción masiva.




De entrada, el proyecto ya contaba con una carencia importante : Will Smith no iba a participar. Se ve que ya se olía que esto iba a ser un auténtico borrón en su carrera, o quizá (más probable aun)  que su caché a estas alturas es demasiado alto para el presupuesto con el que contaba el filme...fuera lo que fuera, más le hubiera valido al amigo Roland haber dedicado parte de los fondos a 'captar' a Smith. Y el motivo es bien sencillo (y aquí viene la primera crítica) : con el permiso de Jeff Goldblum, no hay ni un solo actor que lo haga medianamente bien en esta secuela. La interpretación ralla en el absurdo, una auténtica basura. Verdaderamente hacia tiempo que no veía actuaciones tan malas, incluyendo a Bill Pullman, que ha pasado de un aceptable trabajo como abnegado presidente de Estados Unidos en la primera a desinflarse por completo en la segunda, sin pena ni gloria y con un desarrollo realmente pobre, repitiendo además su hazaña patriótica de hacer de piloto de combate en los momentos más críticos, a pesar de estar retirado y en tratamiento psiquiátrico... apoteósico, vamos.


Al no contar con Smith, han intentado 'retomar' su personaje en su hijo adoptivo en la película
(Dylan Hiller), pero ni el actor al cargo tiene el carisma necesario ni el personaje puede retomar el peso del que fuera su padre. Decir "soso" es quedarse demasiado corto.  Su madre, con un papel protagonista en la primera parte (quien por cierto, no sabemos cómo, pasa de bailarina de streptease a doctora-en-no-se-sabe-qué después de veinte años) no ha tenido ni 10 minutos de gloria en esta entrega. Del resto de actores prefiero ni hablar... Liam Hemsworth me parece un auténtico monigote que sólo sabe poner caritas y al doctor Okhun (Brent Spinner) mejor no haberlo despertado del supuesto coma en el que lo habian dejado los aliens ...

A todo esto, por si fuera poco, hay que añadirle que el doblaje al castellano es de los peores que he visto : la mayoría de los personajes tienen voces que no denotan nada de expresividad o que carecen del 'carisma' del que siempre hacen gala nuestros actores de doblaje.. y lo que más me preocupa es que esto es algo que cada vez veo con más frecuencia (siempre me acuerdo del General Hux del Episodio 7 y su voz/doblaje al castellano propio de dibujitos animados). ¿Es que nos cuesta encontrar sustitutos de los grandes como Constantino Romero, Ramón Langa y otros tantos como ellos?



Como cabe esperar, el tirón de la película son los efectos especiales (igual que en la primera, de eso no hay duda). Pero claro... el problema aparece cuando se decide hacer lo mismo, pero más grande.
Las escenas de la llegada de la nave nodriza son bastante aceptables, si no fuera porque ya las habían destripado en el trailer y porque la fórmula es repetir la idea del 96 : una nave enorme (sí, 5000 km de diámetro, tan grande como el Atlántico) que entra en la atmósfera y provoca una combustión sin precedentes acompañada de una descomunal fuerza de gravedad propia que levanta todo lo que va encontrando a su paso (principalmente Londres) para, al aterrizar, dejarlo caer de nuevo a la superficie, provocando catástrofes y destrucción de proporciones bíblicas. Muy elaborado... (modo irónico activo)

Pero eso es todo amigos. Aparte de unas escenas bastante patéticas en la Luna, con un centro de mando avanzado que no sirve ni de tirachinas y una batería de cañones en órbita con menos chicha que el flequillo de Donald Trump, no vemos en esta secuela batallas tan épicas entre cazas y naves ni explosiones que te dejen realmente pegado al sillón, como pasaba con la primera parte. Tanto tiempo después de su estreno a mi todavía me parecen mucho más impresionantes los ataques de ID1, con esas explosiones avanzando en forma de bomba nuclear arrasando calles, edificios emblemáticos y monumentos, y esos combates entre los F-18 Hornet y unas naves alien mucho más estilizadas. En la segunda lo que tenemos son unos aviones híbridos (basados en tecnología capturada de los aliens tras la invasión) con un diseño absurdo; cada vez que los cazas abren fuego con sus nuevas armas láser producen un sonido  propio de película de serie B o de dibujos animados, restando espectacularidad y fuerza a las escenas de acción. En general, el arte conceptual en esta película está a años luz de la primera (por debajo, por supuesto).

Otra de las cosas que me ha molestado sobremanera es la banda sonora : se nota muchísimo la ausencia de David Arnold. Uno de los puntos positivos de la primera parte es que la música acompañaba y amplificaba el carácter épico de las escenas de acción, incluso de suspense en los momentos de mayor climax... aquí da la sensación de que los que han grabado el 'score' musical ni siquiera lo han hecho de forma acompasada con las secuencias: en otras palabras, la película va por un camino y la música por otra, no hay sensación de coreografía, transmite descoordinación, no es épica ni ayuda al desarrollo de historia, como pasaba con la primera.




El colmo de todo de esta secuela viene con otros regalos del guión, que en el caso de la primera tampoco era sobresaliente, no nos engañemos: a todos nos 'quemaba' ese desenlace en el que conseguían desactivar los impenetrables escudos de los invasores introduciendo un simple virus codificado en cuestión de horas y sobre un sistema operativo que seguro que no se parecía ni de lejos a Linux ni Windows (casi nada!!).  Pero es que aquí ya roza el colmo de los absurdos :  tienes una nave del tamaño de la Luna, con suficientes armas, naves y soldados para arrasar todo lo que se ponga por tu paso y tomarte la revancha ... y para que la utilizas? Para perforar el núcleo de planeta y absorberlo hasta provocar su colapso, ya que eso es lo que siempre quisieron los invasores...

¡Si, amigos! Si en la primera parte nos contaban que lo que esta raza de aliens nómadas y conquistadores quería de nuestro planeta eran nuestros valiosos recursos de agua y minerales, ahora resulta que lo que verdaderamente buscaban era "chuparnos" el núcleo terrestre para usarlo como combustible y mejorar su tecnología (sin explicar cómo, claro)  y 20 años después se desvela que hubo otra perforadora en la invasión original, de menor tamaño, que tampoco consiguió su objetivo. Lo cual me lleva a la siguiente conclusión por reducción al absurdo : si el plan fue siempre el de perforar, ¿por qué atacar el resto de ciudades del planeta en lugar de proteger a la perforadora con todas las naves? Una forma estupenda de cargarse la historia original...

A todo esto hay que añadirle además la ingeniosa idea de concebir a los extraterrestres como una sociedad basada en una estructura de enjambre, donde la reina (que podéis ver más abajo, con cara de pocos amigos) tiene el tamaño del Empire State y su propio escudo protector, y que además decide que lo más sensato y estratégico es hacer las cosas ella misma y atacar en solitario a los únicos rebeldes con la tecnología capaz de destruirla, en lugar de usar los incontables recursos de los que dispone. Todo esto además teniendo en cuenta que el resto de aliens pasan a ser simples "abejas soldado" de la reina, que caen fulminados si su divina jerarca es eliminada. NO le veo la lógica por ninguna parte, la verdad.

En fin, que podemos hablar de incontables secuencias absurdas : otro discursito patriótico del presidente metido con calzador a pocos minutos de recibir el ataque final, una innecesaria sub-trama en la que los 'abducidos' de la primera parte tienen visiones extrañas sobre otra raza de aliens, un asesor del gobierno que pretende hacer de personaje cómico con nefastos resultados... no sé que ha pasado con Roland Emmerich, pero lo que sí puedo asegurar es que el montaje de esta película, el guión y la falta de sintonía y carisma de los personajes generan un completo desastre. que ha dado un giro de 180 grados a la calidad de la primera película y ha terminado por convertir la idea original en una simple franquicia de serie B,




Lo verdaderamente triste, como comentaba a la salida del cine con mi gran amigo Antonio Ortíz (gran cinéfilo donde los haya, y mejor crítico aún) es que Emmerich tenía todo lo necesario para haber hecho una segunda parte mucho más interesante y llevar la trama completa a una saga mítica. Había muchos frentes en los que ahondar : la guerra contra los invasores que se quedaron en la Tierra aislados, la mejora de la tecnología terrestre mediante ingeniería inversa de las naves aliens, incluso opciones de "infiltración" usando las naves originales en esta segunda parte... de hecho, en la fase de promoción de la película, se publicó una web realmente buena en la que se contaba a grandes rasgos cómo había transcurrido todo entre ambas guerras, con referencias a los aliens supervivientes, la alianza entre los países, la iniciativa de defensa global...

En lugar de aprovechar esos filones, han decidido coger el camino corto y hacer un guión a la carrera, carente de una revisión crítica y que hace aguas por todos lados, con un montaje final que parece más propio de un director amateur o de un videojuego que de un director con cierto (repito, cierto) éxito en Estados Unidos. Pretende, además, lanzar una tercera entrega llevando la guerra a escala interplanetaria al más puro estilo Star Wars.

No cuentes conmigo para ver una tercera o siguientes partes, Roland, ¡Ah! Y gracias por destruir esa imagen que tenía de Independence Day desde que era un adolescente como una obra maestra del cine de ciencia ficción, pese a sus muchas carencias. Te recomiendo que sigas trabajando en el cine de catástrofes, en adelante... y ya de paso procura dejar siempre el guión a otros más capacitados.







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