Me declaro abiertamente como un fan incondicional del cine de Christopher Nolan, a quien considero uno de los mejores directores de nuestro tiempo. Su trilogía de Batman (mejor dicho, "la triología", porque por mucho que me critiquen los puristas no hay otra saga sobre el Caballero Oscuro mejor que la suya) es la única que ha despertado mi interés por el cine de superhéroes. "Origen" e "Interestellar"me parecen dos auténticas obras maestras en sus respectivos géneros, y le convierten en el heredero natural de Stanley Kubrik.
Opino que la clave del éxito de este director inglés, nacido en 1970 en pleno Westminster londinés, radica en la capacidad de tomar cualquier tipo de historia y enfocarla desde otras perspectivas, aportado un exquisito énfasis en el detalle y la calidad. Sabe además rodearse de actores fetiche que le han acompañado por el camino de la fama en estas dos últimas décadas, como Tom Hardy, Cillian Murphy o Christian Bale. Otros sencillamente le han aportado el éxito que les precedía, como Michael Cane o Kenneth Brannagh.
No es de extrañar, por tanto, que como gran aficionado a la Segunda Guerra Mundial me entusiasmara sobremanera que Nolan dirigiera una pelicula sobre este conflicto, siendo además su primera película de género bélico (o más bien deberiamos acuñar aquí el término thriller bélico)
Como de costumbre, quedas avisado del alto contenido de spoilers de esta entrada, en la que vamos a hablar muy a fondo de la película y tambien de los hechos históricos en los que se basa.
¿En qué consistió el 'milagro' de Dunkerque?
Como ya adelantábamos en la entrada sobre la Batalla de Inglaterra, a mediados de 1940 la situación para los Aliados (por entonces, sólo Francia y Reino Unido) era realmente caótica. Se estaba librando la Batalla de Francia, y mientras los alemanes habían sorprendido al mundo el año anterior con la eficiencia de sus tácticas de Blitzkrieg o 'guerra relámpago' en Polonia, los ejércitos franceses y británicos seguían anclados en una forma de hacer la guerra que era más propia de la Primera Guerra Mundial. El alto mando francés pagó bien cara su confianza en la infranqueable Linea Maginot, que sencillamente fue flanqueada por los alemanes a través de las Ardenas (una opción que hasta entonces parecía bastante improbable). De esta forma las tropas de Hitler consiguieron realizar un agresivo movimiento de pinza entre las fuerzas que habian avanzado por Holanda y las que habian atravesado las Ardenas, creando una enorme bolsa de alrededor de medio millón de soldados británicos, franceses y belgas que se habian quedado completamente aislados.
La cuestión es que los mandos de la British Expeditionary Force, que no se habían entendido muy bien con sus homólogos franceses durante la batalla (la comunicación entre ambos brilló por su ausencia y fue una de las claves de su derrota) comenzaron a percatarse de la gravedad de la situación. Haciendo gala de la típica "flema" británica, iniciaron los planes para una retirada ordenada hacia la costa para su evacuación, y aquí es donde entra en escena la ciudad portuaria de Dunkerque.
La cuestión es que los mandos de la British Expeditionary Force, que no se habían entendido muy bien con sus homólogos franceses durante la batalla (la comunicación entre ambos brilló por su ausencia y fue una de las claves de su derrota) comenzaron a percatarse de la gravedad de la situación. Haciendo gala de la típica "flema" británica, iniciaron los planes para una retirada ordenada hacia la costa para su evacuación, y aquí es donde entra en escena la ciudad portuaria de Dunkerque.