viernes, 3 de enero de 2020

Dunkerque, de Christopher Nolan (I)


Me declaro abiertamente como un fan incondicional del cine de Christopher Nolan, a quien considero uno de los mejores directores de nuestro tiempo. Su trilogía de Batman (mejor dicho, "la triología", porque por mucho que me critiquen los puristas no hay otra saga sobre el Caballero Oscuro mejor que la suya) es la única que ha despertado mi interés por el cine de superhéroes. "Origen" e "Interestellar"me parecen dos auténticas obras maestras en sus respectivos géneros, y le convierten en el heredero natural de Stanley Kubrik.

Opino que la clave del éxito de este director inglés, nacido en 1970 en pleno Westminster londinés, radica en la capacidad de tomar cualquier tipo de historia y enfocarla desde otras perspectivas, aportado un exquisito énfasis en el detalle y la calidad. Sabe además rodearse de actores fetiche que le han acompañado por el camino de la fama en estas dos últimas décadas, como Tom Hardy, Cillian Murphy o Christian Bale. Otros sencillamente le han aportado el éxito que les precedía, como Michael Cane o Kenneth Brannagh.

No es de extrañar, por tanto, que como gran aficionado a la Segunda Guerra Mundial me entusiasmara sobremanera que Nolan dirigiera una pelicula sobre este conflicto, siendo además su primera película de género bélico (o más bien deberiamos acuñar aquí el término thriller bélico)

Como de costumbre, quedas avisado del alto contenido de spoilers de esta entrada, en la que vamos a hablar muy a fondo de la película y tambien de los hechos históricos en los que se basa.

¿En qué consistió el 'milagro' de Dunkerque?


Como ya adelantábamos en la entrada sobre la Batalla de Inglaterra, a mediados de 1940 la situación para los Aliados (por entonces, sólo Francia y Reino Unido) era realmente caótica. Se estaba librando la Batalla de Francia, y mientras los alemanes habían sorprendido al mundo el año anterior con la eficiencia de sus tácticas de Blitzkrieg o 'guerra relámpago' en Polonia, los ejércitos franceses y británicos seguían anclados en una forma de hacer la guerra que era más propia de la Primera Guerra Mundial. El alto mando francés pagó bien cara su confianza en la infranqueable Linea Maginot, que sencillamente fue flanqueada por los alemanes a través de las Ardenas (una opción que hasta entonces parecía bastante improbable). De esta forma las tropas de Hitler consiguieron realizar un agresivo movimiento de pinza entre las fuerzas que habian avanzado por Holanda y las que habian atravesado las Ardenas, creando una enorme bolsa de alrededor de medio millón de soldados británicos, franceses y belgas que se habian quedado completamente aislados.

La cuestión es que los mandos de la British Expeditionary Force, que no se habían entendido muy bien con sus homólogos franceses durante la batalla (la comunicación entre ambos brilló por su ausencia y fue una de las claves de su derrota) comenzaron a percatarse de la gravedad de la situación. Haciendo gala de la típica "flema" británica, iniciaron los planes para una retirada ordenada hacia la costa para su evacuación, y aquí es donde entra en escena la ciudad portuaria de Dunkerque.



El repliegue de las tropas de la BEF fue cubierto, paradójicamente, por las tropas francesas, que se concentraron en defender el perímetro mientras decenas de miles de británicos iban infestando las playas de Dunkerque, hacinados en interminables colas serpenteantes mientras esperaban la llegada de los buques de rescate. Lo que siguió a continuación fue un auténtico misterio, aún a dia de hoy. ¿Cómo fue posible que los alemanes no asestaran el golpe definitivo a los británicos, teniéndolos acorralados en una estrecha franja de pocos kilómetros de playa?



Hay bastante controversia entre los historiadores sobre la verdadera razón de esta supuesta indulgencia. Tradicionalmente se ha argumentado que Hitler veía con cierta admiración al ejeŕcito británico y que decidió no acabar con la BEF buscando una futura rendición del gobierno de Churchill. Sin embargo, algunos estudios más recientes apuntan a que Hitler no tuvo nada que ver en la decisión de que las fuerzas de tierra del Tercer Reich no cargaran con toda su fuerza contra la playa, sino que los motivos pudieron ser de índole logística y tećnica : los tanques no podáin seguir avanzando porque sus lineas de suministro estaban demasiado estiradas y el terreno no era apropiado, y además los alemanes necesitaban consolidar la enorme extensión de terreno que habían ganado en un tiempo récord.

Sea como fuere, lo cierto es que el hostigamiento al que estuvieron sometidos los soldados atrapados en aquella playa distaba mucho de ser "indulgente". Se le encomendó a la Luftwaffe de Göering que aniquilara a la mayor cantidad posible de soldados mediante bombardeos, mientras el fuego de artillería diezmaba las posiciones del perimetro y las de evacuación. Por el mar tampoco se concedió ningún tipo de tregua, ya que a la zona acudieron numerosos "u-boots" y lanchas torpederas cuyo objetivo era hundir la mayor cantidad posible de barcos, preferentemente cuando volvían hacia Inglaterra cargados de soldados recien evacuados, buscando asi causar un mayor número de bajas.

En definitiva, un auténtico infierno concentrado en una sola playa, en la que miles de jóvenes soldados británicos debían esperar estoicamente en estrictas filas a que les llegara su turno para ser evacuados. Uno puede imaginar el enorme pánico que sentían cuando veían los Stukas caer en picado, haciendo sonar sus trompetas de Jericó, y la creciente desesperación que les abordaba al saber que cada hora que pasaba el enemigo estaba más cerca de allí.

Es justo en este punto donde comienza la película de Nolan.




La evacuación, conocida como "Operación Dinamo", fue contra todo pronóstico un éxito, ya que Churchill había pedido a la Royal Navy evacuar a 35,000 soldados,  pero finalmente se consiguió sacar de la playa a más de 338.000, de los cuales alrededor de 200.000 eran británicos y el resto eran franceses y belgas; de ahí que se conociera a la operación posteriormente como el "Milagro de Dunkerque". Lo más significativo de toda esta historia es que en la evacuacion participaron cientos de embarcaciones no militares (de pesca, de recreo, remolcadores y hasta incluso una canoa) parte de las cuales fueron requisadas por el ejercito, si bien muchas de ellas fueron conducidas por sus propios dueños, en un alarde de patriotismo y valentía que aún hoy sigue inspirando muchos homenajes. Literalmente, la población británica acudió a rescatar a sus soldados.

La trascendencia que tuvo lo que ocurrió en Dunquerke fue de suma importancia, dado que Francia finalmente capitularia frente a Alemania pocos días despues y Reino Unido quedaría completamente sola ante el Tercer Reich durante más de un año. Si la BEF hubiera sido aniquilada, muy probablemente Churchill habría tenido que dimitir ante tal catástrofe (de hecho esto habría sido su segundo fracaso tras Gallipolli) , lo que además habría supuesto la llegada al poder de un gobierno que presumiblemente habria pactado la rendicion con Hitler (de hecho, muchos lo planteaban antes de la retirada, pero Churchill se mantuvo firme como un bulldog ante estas propuestas).

Bien, ahora que ya tenemos el contexto histórico, podemos centrarnos en la película en sí.

Una experiencia inmersiva contada de forma no lineal


Si algo caracteriza a esta película de Nolan es que sabe poner al espectador en el pellejo de esos soldados que vivieron el infierno de Dunkerque. De hecho, lo confirman alrededor de 30 veteranos que han acudido al cine a verla (esto además viene siendo una costumbre "publicitaria" en el cine bélico en los ultimos años : invitar al cine a los pocos nonagenarios que van quedando para que den fe de que la batalla en cuestión fue exactamente así - vease 'Corazones de Acero' o 'Salvar al Soldado Ryan'-). El mísmiso principe Harry acudió al estreno del filme y se reunió con protagonistas  y vetereanos de la batalla, a los que tuvo la oportunidad de preguntar cómo fue su experiencia en el conflicto.



Pero lo más destacable es el hecho de que la historia está narrada con un estilo no lineal :  se trata de tres lineas argumentales que transcurren en paralelo, con protagonistas y escalas de tiempo distintas, que convergen hacia un mismo desenlace y nos permiten ver la evacuación desde diferentes perspectivas : la playa, en la que muchos reclutas de la BEF permanecieron hasta una semana esperando a ser evacuados; el mar, concretamente el Canal de la Mancha, en el que el propietario de un pequeño barco de recreo cruza el canal durante un dia completo (el tiempo máximo que llevaba cruzar el canal en ambos sentidos teniendo en cuenta condiciones climatológicas) para ayudar en el rescate de los soldados; y finalmente, el aire, en el que dos pilotos de Spitfire de la Royal Air Force participan en las operaciones de apoyo aéreo durante una hora, exactamente el tiempo de autonomía que les daba el combustible.

Esta forma de desarrollar la película no ha estado exenta de críticas, puesto que dificulta en cierta medida la comprensión de lo que está pasando en cada momento. Puede resultar bastante confuso ver la misma escena una y otra vez, dando saltos en el tiempo (hacia adelante y hacia atrás). No en vano el propio Nolan ha afirmado que ésta es su película más experimental.

Existe ademas un denominador común en estos 3 escenarios que resulta curioso : salvo alguna excepción, no conocemos el trasfondo de la mayoría de los protagonistas. Es decir : aqui no nos presentan a John Smith el profesor de primaria del condado de Essex al que le gusta plantar boniatos y que decidió alistarse al ejército porque su padre luchó en la Primera Guerra Mundial, ni historias similares. Aqui cada protagonista es un personaje anónimo, solo conocemos su situación actual, en la que busca su supervivencia a este terrible desastre militar. No hay contexto ni para los pilotos ni para los soldados de la playa, más allá del hecho de que están atrapados.

Y me parece una decisión bastante acertada por parte de Nolan, porque precisamente lo que busca es que experimentemos las mismas sensaciones y la ansiedad que vivieron esos soldados : en una situación de peligro inminente así no te paras a hablar con el primer compañero que encuentras y le cuentas tu vida... solo buscas la manera de salir de alli. Veremos mas adelante que esta sensacion de angustia consigue transmitirse de varias maneras.

Aprovechando esa "disección" de la película en tres escenarios, vamos a analizar cada uno de ellos por separado:



La playa






Desde el primer minuto de la película nos convierten en compañeros de Tommy, un joven recluta de la BEF interpretado por Fionn Whitehead (quien junto a Harry Styles ha debutado en el cine con este filme) que huye con su pelotón hacia la playa. Súbitamente son atacados por los alemanes, a quienes, por cierto, prácticamente no vamos a ver en toda la película. Este es uno de los recursos que toma el director para transmitirnos esa sensación de "enemigo invisible" que avanza inexorablemente hacia las posiciones de los protagonistas.

Siendo la evacuación el tema central de la película, no podían faltar por supuesto las innumerables columnas de soldados abarrotando las playas que tanto hemos visto en documentales y fotos de esta operación. Y en este punto es donde llegamos a uno de las críticas de la película; la producción ha contado con más de 1000 extras para recrear la masa humana que se hacinaba en las playas, así como con un número importante de siluetas para las escenas desde el aire. Y si bien es cierto que en determinadas escenas sí se consigue esa sensacion de "playa abarrotada", hay muchos planos en los que parece todo lo contrario, es decir... no parece en ningún momento que pueda haber hasta 200.000 personas en esa franja de costa.


De todos modos, esto se puede justificar si tenemos presente que no sabemos en qué punto de la evacuación llega Tommy a la playa, dado que la pelicula muestra momentos puntuales y va dando saltos en el tiempo, como deciamos antes. Por lo que se puede intrepretar que en ese punto ya se hubiera evacuado a un número importante de soldados.

Al margen de esto, el resto de escenas en la playa es sencillamente magistral. Fue precisamente en esa misma playa en la que está rodada la película en la que tuvieron lugar los hechos reales. Tanto es asi que, en pleno rodaje, el propio Nolan encontró un botón enterrado que perteneció a uno de los soldados de la BEF.  Mencion especial para el espigón desde el que se fueron cargando los barcos con los soldados, que no existía en la actualidad y que ha tenido que construirse desde cero sólo para el rodaje.


--> En la próxima entrada : los escenarios del mar y el aire, y el resto de mi critica personal.


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